El cierre de 16 ingenios y el despido masivo de 10.000 trabajadores durante la dictadura de Juan Carlos Onganía lo trajo intempestivamente a Tucumán el 1 de mayo de 1968. Cuenta que cuando bajó del avión, fue abordado y luego detenido por una comisión policial. "Si no fuera por una foto de LA GACETA en la que retrató el procedimiento, no sé cuál habría sido mi destino en ese momento". Las palabras del histórico dirigente peronista Lorenzo Pepe están cargadas de emoción y agradecimiento. Cuando habla, su boca se transforma en una vertiente de anécdotas. De un sobre extrae dos fotografías. En ambas aparece flanqueado por militares y se observa que es introducido en una camioneta. "Les quiero entregar estas imágenes que el diario retrató. Quizás no se dieron cuenta, pero esa imagen que publicaron al día siguiente nos salvó la vida", agrega el peronista.
El fundador de la CGT de los Argentinos e histórico dirigente de la Unión Ferroviaria preside actualmente el Instituto Nacional Juan Domingo Perón y anoche brindó una charla en la sede del PJ. Previamente, Pepe dialogó con LA GACETA en el despacho de la presidenta del partido, Beatriz Rojkés de Alperovich. Atentamente lo escucharon el legislador Guillermo Gassenbauer, el diputado nacional Juan Salim, el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez, y el concejal de la capital Ignacio Golobisky.
Pepe, uno de los pocos dirigentes que quedan el país y que conoció a Perón en la intimidad, asegura, ante una pregunta de este diario, que el kirchnerismo es lo más cercano al primer gobierno del ex presidente de la Nación. "Yo hago una alegoría con esto del peronismo. Somos como una enorme tribu, con diferentes etnias. Vos vas a encontrar adentro a morochos, a colorados, a rubios, a tipos que caminan derecho, otros encorbados. Algunos que no ven de un ojo y otros que son ciegos... Esta multiplicidad de personajes que conforman cada uno por sí mismo, cuando llegan al poder le dan una impronta diferente", describió. ¿Y el kirchnerismo en particular?, se le insistió. "Este gobierno se asumió como peronista. Y sin ninguna duda es lo más cercano al peronismo que yo conocí. La asignación universal por hijo es un ejemplo de lo que estoy diciendo", respondió el dirigente justicialista.
Para quien por más de 20 años fue diputado de la Nación, los jóvenes ocupan un lugar importante en el movimiento peronista. Al reforzar sus dichos, Pepe utiliza una metáfora y afirma que los jóvenes deben recibir la capacitación necesaria. "Perón dijo que todo dirigente debía tener en su mochila el bastón de mariscal. Yo exhorto a los jóvenes a que armen esa mochila, porque hay compañeros que no la tienen. Hay que armarla primero para poder calzar el bastón de mariscal", enfatiza el concepto con una alegoría. "Esto no descalifica a los jóvenes, por el contrario. Yo estuve en el velatorio de Néstor Kirchner y los veía, en largas filas en la Casa Rosada, llorar a moco tendido. Me peleé con dos tipos que ordeñaron de la ubre de este Gobierno durante varios años y que dijeron que el llanto fue preparado. Les dije: momentito, ¿acaso el llanto se compra? Esto fue lo que a mí realmente me impactó", concluyó Pepe.